CAJAS DE METACRILATO

Las cajas de metacrilato destacan por su excepcional transparencia (hasta el 92 % de transmisión de luz), lo que permite mostrar productos, coleccionables o alimentos con máxima visibilidad sin distorsiones. A diferencia del vidrio, el metacrilato o PMMA es hasta diez veces más resistente a los impactos y mucho más ligero, lo que facilita su transporte, manipulación y colocación en estanterías o vitrinas. Comparado con otros plásticos rígidos como el poliestireno, el metacrilato no se raya con facilidad, conserva su brillo por más tiempo y es compatible con impresión UV y vinilos, lo que permite personalizar cada caja con logos o textos. Además, nuestras cajas acrílicas están fabricadas con cortes de precisión, bordes pulidos y opciones de base, tapa o cerradura, lo que las hace ideales tanto para uso decorativo como comercial. Son la opción preferida en museos, tiendas de coleccionismo, escaparates, ferias, hostelería y también como complemento a nuestras vitrinas de metacrilato o mamparas protectoras.

El grosor ideal de una caja de metacrilato depende del tamaño de la pieza y del peso del objeto que alojará en su interior. Para cajas pequeñas (menos de 20×20 cm) y objetos ligeros, un grosor de 3 mm es suficiente. Para medidas medianas (30–50 cm), se recomienda utilizar metacrilato de 4 a 5 mm, ya que proporciona mayor rigidez y estabilidad. Si estás diseñando una caja expositora grande, para productos pesados o frágiles —como botellas de colección, electrónica o ediciones limitadas— el grosor ideal será de 6 mm o más, especialmente si la caja es autoportante. En Protectik trabajamos con metacrilato colado (PMMA), que ofrece una resistencia superior al rayado y mayor claridad visual frente al extruido. Para proyectos especiales o dimensiones personalizadas, puedes consultar nuestra sección de metacrilato a medida, donde fabricamos cajas acrílicas totalmente personalizadas en grosor, color y acabado, con opción de tapa abatible o cerradura de seguridad.

Sí, nuestras cajas de metacrilato están fabricadas con PMMA de alta calidad, apto para contacto alimentario, siempre que se utilicen de forma adecuada y no se sometan a calor extremo. Son muy utilizadas en hostelería y comercios de alimentación para exponer bollería, snacks, dulces, pan, especias o productos gourmet, gracias a su estética higiénica, su fácil limpieza y su capacidad para preservar el contenido sin contacto directo. Se pueden complementar con mamparas de mostrador o vitrinas protectoras de alimentos, generando entornos seguros y visualmente atractivos. En comercios o tiendas gourmet, también son útiles para montar displays promocionales sin comprometer la seguridad alimentaria.

La limpieza correcta es clave para mantener las cajas de metacrilato como nuevas. Lo ideal es usar un paño suave de microfibra y una mezcla de agua tibia con unas gotas de jabón neutro. Evita productos con base alcohólica, amoníaco o limpiacristales convencionales, ya que pueden opacar o agrietar el material con el tiempo. Para eliminar cargas estáticas o polvo, puedes aplicar limpiadores antiestáticos específicos para PMMA. En ambientes de uso intensivo —como tiendas o ferias— recomendamos la misma rutina de mantenimiento que usamos en nuestras mamparas divisorias: limpieza diaria suave sin abrasivos y siempre con productos compatibles con metacrilato. Con estos cuidados, tus cajas conservarán su transparencia y brillo durante años.

Sí, muchas de nuestras cajas acrílicas de metacrilato están diseñadas para ser apilables. El metacrilato tiene la rigidez suficiente para soportar estructuras verticales, siempre que el peso esté bien distribuido y se evite la sobrecarga. Para facilitar el apilado, te recomendamos nuestras cajas sin base sobresaliente o con encajes superiores. Este sistema es muy útil para optimizar espacio en almacenes, expositores de tienda o espacios reducidos, y puede combinarse con cubos de metacrilato o separadores modulares. En entornos de trabajo como oficinas, coworkings o recepciones, las cajas apilables también se utilizan para organizar materiales, folletos, artículos de merchandising o productos promocionales, aportando orden y estética al mismo tiempo.

Ambas opciones están fabricadas con PMMA transparente y ofrecen gran visibilidad, pero su uso y diseño son distintos. Las vitrinas de metacrilato están pensadas para exhibición continua, tienen bases integradas y muchas veces incluyen cerraduras o sistemas de iluminación LED. Las cajas de metacrilato, en cambio, son más versátiles: se usan para guardar, transportar o exponer objetos de forma temporal o en eventos, siendo fáciles de apilar, mover y reutilizar. Si necesitas proteger un objeto valioso, permanente y accesible, elige una vitrina. Si tu prioridad es una solución flexible, ligera y económica, la caja es la opción ideal. En caso de duda, contacta con nosotros y te ayudaremos a escoger el mejor formato según tu espacio y tipo de producto.

Sí. El metacrilato es un material 100 % reciclable mediante procesos industriales que permiten recuperar el monómero base. Además, gracias a su durabilidad, las cajas acrílicas pueden tener una segunda vida en muchos usos: como expositor, almacenaje doméstico, portacarteles, decoración o packaging premium. En Protectik apostamos por soluciones sostenibles, y por eso nuestros productos están diseñados para resistir en el tiempo. Si en algún momento deseas desechar una caja, puedes traerla a nuestras instalaciones o depositarla en un punto limpio. Además, al ser un material tan versátil, puedes combinar una caja que ya no usas con otros accesorios como soportes de metacrilato o tapas nuevas, adaptándola a nuevos proyectos sin generar residuos.